Es el título de otro de los trabajos de la artista Emily Jacir realizado en el año 2003 junto al "Diario de Linz"que comentamos anteriormente .
Where We Come From es uno de sus trabajos más conocidos y que aborda con una propuesta artística llena de deseos inalcanzables de cientos de exiliados palestinos. Jacir consciente de su origen palestino y de la fortuna de poseer una pasaporte americano, que le permite moverse sin dificultad entre los territorios afectados por el conflicto político palestino israelí, plantea hacer realidad los deseos de algunos palestinos que no pueden volver a sus hogares.
La imposibilidad de acceder al espacio donde uno ha nacido y es considerado como su hogar es descrita como una forma de mutilación en el que despoja al individuo de un contexto que le es propio de algún modo. Es evidente la importancia de ese vinculo social y cultural que se crea en los espacios donde uno ha nacido y vivido,donde permanecen vivos todos los recuerdos y las raíces de cada individuo. La necesidad de Jacir por crear una conexión entre la tierra prohibida y la tierra prometida nos hace sentir y entender esa separación forzosa entre el ser humano y su tierra natal.
Jacir recoge peticiones escritas de palestinos exiliados para conseguir hacerlas realidad. Resulta curioso comprobar como gran parte de esos deseos son hechos banales de la vida diaria y que de algún modo buscan esa proximidad y cotidianeidad con un entorno que sueñan con que fuera el suyo propio. Los textos están traducidos al inglés para que ese texto no sólo sea el deseo del que lo escribe, sino porque este fragmento de texto también forma parte de una propuesta artística y cualquier espectador pueda enfrentarse a él como obra.
La respuesta visual a esta petición se traduce en una fotografía que Emily realiza como prueba de que ese deseo esta cumplido. Pienso que escoger la fotografía como medio visual para hacer realidad ese deseo tiene una doble intención.
Por un lado la fotografía es una representación de esa realidad que inconscientemente le aportamos una veracidad, es el documento visual que prueba que ese deseo se ha hecho realidad. Por otro lado la fotografía es evocadora de recuerdos y es como crear una imagen para incorporar al álbum familiar donde están guardados todos esos momentos especiales que has vivido y que al contemplar la imagen quisieras revivir.
Por un lado la fotografía es una representación de esa realidad que inconscientemente le aportamos una veracidad, es el documento visual que prueba que ese deseo se ha hecho realidad. Por otro lado la fotografía es evocadora de recuerdos y es como crear una imagen para incorporar al álbum familiar donde están guardados todos esos momentos especiales que has vivido y que al contemplar la imagen quisieras revivir.
La artista presenta conjuntamente los textos y las imágenes que representan esos deseos ya cumplidos. La fotografía es al mismo tiempo un documento, un recuerdo y una imagen construida a partir de la performance de una artista.
Empatizar con los sentimientos de quienes lo escriben es entender la distancia que separa el texto y la imagen y que como espectadores con un simple movimiento de ojos conseguimos satisfacer esos deseos que se convierten en propios. La repetición de esos textos y de las imágenes permiten al espectador de la obra interconectar todas las historias para llegar a entender cómo se siente al no poder moverse y vivir alejado del lugar que forma parte de uno.
Aquí os dejo algunas imágenes que forman parte de la misma obra para que podías conectar entre sí las diferentes imágenes que narran deseos hechos realidad.
Aquí os dejo algunas imágenes que forman parte de la misma obra para que podías conectar entre sí las diferentes imágenes que narran deseos hechos realidad.
Fuente de las imágenes de la obra Where We Come From de Emily Jacir
Desire in Diáspora: Emily Jacir. Art Journal 62, nº4 (Winter 2003)
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