Hace unas semanas me encontré con una serie de fotografías del polaco Marious Hermanowicz que junto con otros formaban parte de la exposición “El pensamiento cautivo. la tiranía de la imagen en la fotografía polaca después del año 1945” en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Esta colectiva estaba dedicada a conmemorar el centenario del nacimiento del escritor Czesław Miłosz (Lituania, 1911 - Cracovia, 2004),considerado uno de los escritores más importantes del siglo XX y que fue galardonado en 1981 con el Premio Nobel de Literatura.
De la exposición quería mostraros la siguiente la secuencia de fotografías de Hermanowicz titulada “Libre” realizada en 1982.
Por un lado me interesa la narrativa de esta secuencia de fotografías que combina la imagen y el texto. ¿Es necesaria la palabra para aportar mayor sentido a la fotografía? Podemos pensar que la imagen puede y debe ser lo suficientemente expresiva como para hacerlo. En el caso de Hermanovicz la palabra es compañera inseparable de la fotografía, salvo en aquellas imágenes que no aporte nada más porque la imagen es lo suficientemente expresiva. En el caso de esta serie aquellas fotografías que van acompañadas de texto no hacen sino potenciar su expresión y nos obligan casi inconscientemente volver a mirarla y reconocer su sentido. Como veremos en otros trabajos del mismo fotógrafo, la palabra puede convertir la imagen en algo mucho más significativo.
Este misma combinación de palabra e imagen también aparece en otros fotógrafos. Es interesante nombrar a Duane Michals, que además de coincidir en este aspectos es uno de los pioneros en el uso de la secuencia en la narrativa de las fotografías.
Volviendo a la serie de Hermanowicz,otro de los detalles significativos es la fotografía como algo simbólico. En la serie podemos ver la fotografía dentro de la fotografía y que además es el objeto clave de la historia. He tratado de averiguar quienes son los personajes que aparecen retratados y aunque no he conseguido averiguarlo, no dudo que al vincularlo con la obra del escritor,se trate de algunos representantes de la dictadura polaca durante el siglo pasado. Aún sin saber quienes son, lo que resulta sugerente es el valor que adquiere la fotografía como símbolo de un recuerdo, de la memoria y el hecho de que uno al deshacerse de la fotografía logra deshacerse totalmente de esos recuerdos.¿No es cierto que al romper unas fotografías buscamos olvidar forzosamente quienes se adueñan de la imagen?
También en este caso cito a Duane Michals que utiliza ese mismo recurso de la fotografía dentro de la fotografía en la serie “Things are queer” (1973), aunque con un sentido bien diferente y no menos interesante.En el vídeo siguiente se puede ver la secuencia de fotografías que obliga al espectador a reconstruir la narración y preguntarse hasta que punto una fotografía que vemos es real.
A continuación os dejo con algunos otros trabajos sugerentes del fotógrafo polaco Marious Hermanowicz y que espero os gusten.
2 comentarios:
creo que la combinación de texto e imagen es muy interesante, al igual que las fotos de los presos de la otra entrada, pienso que es un resultado muy expresivo.
A mí también me parece que la palabra puede dar aún mayor significado a la imagen o incluso cambiarlo.
En relación con Ara Hoshagan el texto está escrito por los propios presos, incuso la escritura y la imagen realizada por el artista, así que se convierte en un trabajo conjunto.
Gracias por tu comentario.
Noemí
Publicar un comentario